Alain Ducasse en el Plaza Athénée Restaurant and Hotel – Paris

Patrick Jouin y Sanjit Manku de Jouin Manku Design Studio han creado en el restaurante dos espacios ambientados: uno para el desayuno y otro para la alta cocina. Ambos se encuentran perfectamente diferenciados a través de elementos como el menaje, mobiliario, iluminación y una organización espacial completamente distinta. Lo que más llama la atención a la entrada son las bóvedas de acero inoxidable que reflejan las ostentosas lámparas de cristal, las cuales parecen estar suspendidas en el techo y son el único elemento que se conserva del anterior restaurante.

Las inusuales banquetas de formas redondeadas son un elegante giro al tradicional acabado metálico. Han sido producidas por los reconocidos y galardonados artesanos Matinox y Le Floc’h.

El ala izquierda del restaurante alberga una pequeña sala en la que los comensales que la reserven podrán disfrutar de un servicio exclusivo y una mayor privacidad. El exterior de esta sala se presenta con madera de roble curvada, un detalle que le otroga una apariencia similar al casco de un barco.

Esta pieza de micro-arquitectura —empleada para remarcar el carácter del proyecto— supone una marcada presencia en el total del decorado del lugar. La superficie del interior de la pequeña sala posee un acabado en el que se aprecian los motivos florales rescatados de los biombos del antiguo restaurante.

El nuevo bar en el Hotel Plaza crea su propia escena en un refrescante y asombroso espacio

Patrick Jouin y Sanjit Manku han creado cierta tensión entre techo y bar para crear una sensación única y una atmósfera que nos dirige hacia la emocion y los encuentros.

Las fronteras entre el suelo, las paredes y el techo se disuelven en un inteligente juego de luces desarrollado con la ayuda de Philippe Almon.

Tras la barra del bar, el staff tiene una isla central de acero inoxidable en la que se preparan todo tipo de cócteles a partir de las botellas que lucen brillantes y se funden con la decoración de la isla. La moqueta se ilumina también según se acerca a la zona que rodea el bar.

Para habilitar diferentes configuraciones que permitan tanto la privacidad como la socialización, los diseñadores han utilizado banquetas de media altura como contrapunto a la distribución del bar. Diferentes pantallas se disponen a lo largo de las zonas del bar para crear zonas de ambiente menos formal. Durante la noche, los elegantes sofás de cuero y las sillas bajas con patas de madera se mezclan con la atmósfera de la sala gracias a la baja iluminación que proporcionan las arañas de cristal del techo y que crean un ambiente mágico y misterioso.

El toque personal de los diseñadores lo añaden tres diseños diferentes en vasos y botellas, un detalle que aporta al bar un toque refinado y carácter único.

En el restaurante también se divide el espacio gracias a cuatro mamparas luminosas de acero pulido, un material que hace las veces de espejo y aumenta la percepción del espacio. Con cierto aire travieso, los carritos del servicio poseen ruedas de radios blancos que recuerdan a las de una bicicleta.

Al fondo del restaurante e inteligentemente escondida se encuentra una sala con numerosos objetos  que muestran la historia del arte de la vajilla, en la que tienen cabida fabricantes franceses de la talla de Christofle y Saint Louis.

Esta sala sólo estará disponible para los comensales que acudan a cenar al Plaza Athénée ya que,durante el día, con las puertas cerradas y las luces apagadas, permanecerá oculta a la vista.

By addicted-to-retail