Rolls-Royce emula un jardín de té japonés en un Phantom personalizado valorado en un millón de dólares americanos

Rolls-Royce lo ha hecho de nuevo, esta vez personalizando por encargo uno de sus Phantom y convirtiéndolo en un apacible jardín de té japonés. Con el nombre de Serenity, el exterior del coche—valorado en un millón de dólares estadounidenses— está pintado con una mezcla especial con proceso de refinado de 12 horas para lograr el color «madre perla». El interior, por su parte, ha sido envuelto en un precioso tapizado a mano hecho a partir de 33 pies de seda confeccionada de manera artesanal. Cubierto con flores de cerezo bordadas a mano en seda, cada panel interior del vehículo tiene un trabajo de unas 600 horas, lo cual eleva este exclusivo Serenity Phantom al legítimo territorio del arte más exquisito.

Según el fabricante: “Siendo fiel a la temática del lujo llevada al extremo, el coche presenta un pintado a mano con intrincados dibujos y pliegues en seda. Empleo de materiales como madera de cerezo ahumada y bambú cortados con láser, así como color madre perla aplicado a mano por capas en el compartimento trasero del vehículo para reforzar esa imagen del lugar más bello y tranquilo, un sitio en el que el tiempo y el mundo exterior quedan en un segundo plano».

Los asientos delanteros han sido tratados con cuero blanco, mientras que los paneles tienen toques de color perla y rubí para marcar el elegante acabado.

By justluxe