'cosmetea' pop-up shop, Shanghai
El pop-up cosmetea de Nax architects aparece como un túnel del tiempo reflectante en Shanghai
Los arquitectos de Nax diseñaron una tienda emergente, para la marca de cosméticos de té cosmetea, emergiendo como un túnel del tiempo reflectante en las calles de Shangai.
El concepto se inspira en el diseño espacial y la planificación de la marca, al tiempo que sigue un enfoque más artístico para formar una experiencia inmersiva para los clientes.
Para este proyecto, el equipo de nax se inspiró en el logotipo de cosmetea, que se basa en una imagen simplificada de una copa de equidad y se asemeja a un péndulo con una marca de tiempo, lo que implica el deseo interno de los usuarios de cosméticos de aferrarse al presente y reducir la velocidad. el paso del tiempo.
La imagen del péndulo del logotipo se internaliza como un lenguaje de diseño y comienza con la fachada cincelada dramáticamente para crear una cueva, extendiéndose para generar un espacio interior de 9 metros cuadrados y creando así infinitas posibilidades dentro de la escala espacial limitada.
Como resultado, el diseño crea un «túnel del tiempo» con un espejo de acero inoxidable y luces LED de cadena, combinadas con una gran ventana para traer paisajes urbanos y naturales, al tiempo que difumina los límites entre el interior y el exterior. La capa hueca tiene paletas que se insertan en ranuras personalizadas, en una secuencia basada en los principios de las estructuras de mortaja y espiga.
El gabinete de pared se puede usar para exhibir y almacenar productos, y sus superficies están pintadas de rojo para combinar con el esquema de color principal de la marca.
Al pisar y caminar sobre el piso de vidrio, los visitantes encontrarán una serie de círculos, y cada círculo representa un período de tiempo del pasado. La estructura también incorpora cajones en los que los visitantes pueden hurgar en busca de artículos antiguos.
«El túnel circular es como un agujero de gusano que trasciende el tiempo y el espacio, y permite a las personas escapar brevemente del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana», comparten los arquitectos Nax.
Todo el diseño integra aspectos creativos visuales y sensoriales, así como un conflicto entre el pasado y el futuro para retratar un nuevo sentido de vitalidad.
Durante el día, la tienda emerge como un espacio amigable con una sensación de asombro infantil, mientras que por la noche, se asemeja a un misterioso faro urbano.
Tanto las características espaciales del proyecto como la experiencia general que brinda ayudan a profundizar la impresión de la marca en sus consumidores, al tiempo que reconsideran la relación entre la ciudad, la naturaleza y las personas.